CARTA 2009

Sabes precisamente hoy que me encontraba tranquila, me llego a enterar que nunca fuiste sincero...
Fuiste mi juez y me condenaste por algo que según tú era imperdonable
Me llego a enterar que durante tanto tiempo me engañaste...
Desde hace mucho hice el papel de imbecil...
Desde hace mucho antes que yo cometiera un error, Tú señor Hidalgo te sentías enemorado por un amor maduro? diferente? que aunque no lo creas se su nombre, te suena algo como Chica?? año 2006, ¿Por que me mantuviste engañada durante tanto tiempo?, por que me hiciste creer en tus palabras, yo lo puedo entender, lo que no entiendo es la condena que me hiciste a mí por mucho menos de lo que tu hiciste, por que puedo seguir nombrado... pero no es el tema...
y de verdad te preguntas que yo no quize entrar en tu mundo?? si me cierras tu libro privado, y otras cosas, cuan cierto era que me amabas?? que querias envejer conmigo? yo te creí y lo que es peor, aún te creo, lo que sucede es que no me resigno a que me enamoré de un extraño, que cree que descansa al renunciar, que cree que lo dió todo y se convence de ello, pues dejame decirle que no lo hizo por que jamás a luchado por el amor de una mujer, de esta mujer que lo único que le exigia era tiempo y amor, se rindió de un mal de amor?, de la penas del corazón? se lamentó pero no hizo nada para cambiarlo soló se quejó.
Ahora que yo creía que estaba lista para brindarle todo el amor como se merece vuelves a matarme...
Pero bien, sigo creyendo que es posible una relación pero con la verdad, pues yo me desnudé y el costo ha sido caro, buscaste la felicidad a afuera y sabias que la tenías en tu hogar eso fue lo que dijiste...me enamoré de tus palabras, de tí, de tu compeljidad que es un desafio, de tu poesía del padre de mis hijos, del hijo y del esposo, ¿fue una ilusión? o tan loca estoy para no ver lo evidente?
Tu sabes que en la casa marcha todo como te hubiese gustado y me culpo por no haberme dado cuenta antes, haces falta pero no como el proveedor si no como el padre, esposo, amante y compañero que fuiste, o por lo menos que me hiciste creer.
Quizas no seré Penelope, pero aún sigo tejiendo y deshaciendo para esperar tu regreso, con una mujer distinta, no se si te guste pero es lo que hay.