Sin siquiera imaginármelo lograste remontarme
al último de nuestros besos,
besos que creí olvidado en algún rincón de mi
cicatrizado corazón...
Exquisita noche de Junio...
Toco tu boca, y con mi dedo voy dibujándola
como si saliera de mi mano,
como por si por primera vez
tu boca se entreabriera para mi...
como la primera vez ¿ recuerdas?
como la primera vez en aquel parque de nuestra
querida ciudad...
donde bastó solo un semáforo para
darnos el aliento para poder atrevernos a
besarnos por primera vez...
Con mis dedos vuelvo a renacer la boca que deseo,
la que elegí para mi ... entre todas
la dibujo con soberana libertad , pues la conozco desde que nací
y no busco comprender como aquella exquisitez
coincide perfectamente en tu cara
pues aquella perfecta boca,
siempre tiene una sonrisa parta mí....
Me miras, te acercas y vuelves a mirarme,
cada vez mas cerca,
entonces jugamos a alejarnos
a decirnos...
a recordar
a extrañar...(nos)
nos miramos cada vez mas cerca
nuestros ojos se agrandan
para luego cerrarlos y entregarnos,
respiramos confundidos,
nuestras bocas se encuentran y luchan tibiamente,
buscando en aquellos recintos
de nuestros labios
para re-descubrir el sabor que creímos olvidado...
y aquel aire pesado que va y viene entre nosotros
viene acompañado de un perfume viejo
y un silencio...
silencio que ni tu ni yo queremos romper...
Entonces mis manos buscan perderse
en la profundidad de tu pelo mientras nos besamos,
y el dolor se vuelve dulce cuando el morder
de nuestros labios se hace evidente
y aquella breve y terrible absorción del aire que respiramos juntos
me ahoga y me lleva
a la muerte mas bella que he conocido
pues se que después de este beso
aquella fragancia oscura que no reconozco
vuelve a recordarme que aquella boca
ya no es mia...
pero en secreto te siento temblar contra mi cuerpo...
y aquel temblor me hace recordar
el reflejo lunar de tantas noches
perdidas en el mar...
así, fue nuestro último beso.
