que nuestra vieja amiga soledad
no está tan sola como aparenta
me tiene a mi de compañera.
Cada noche me enseña el ABC de las letras
letras,encarnadas en palabras, poesías y cartas
cartas que enamoran, palabras que desilucionan
esas mismas que escribieron Amor en mi corazón
y lo dejaron herido.
Con ellas entre las manos
busco lo que no recuerdo, lo que creí que tenía
sin saber donde lo perdí.
Cuando por la noche por fin descubro lo
que desaba escribir encuentro una voz debilitada y silenciosa
que solo busca escaparse de mi boca para llegar a tus oidos,
desea ser inmortal entre lo que fue, pudo y será.
Este abecedario de enseñanzas
me hace buscar entre toda la poesía, la tuya
para corregir su ortografia
y así por un instante ser parte de tí, para encontrarnos en ellas,
para cantar con ella, para que me leas en tus clases nocturnas de tu piel con mi piel,
me busca para recordarme poner los acentos
en la ternura y el placer
ternura que algún día me tuvo y me detuvo entre tus lineas.
Me obliga a poner el punto y aparte al dolor
que se siente al terminar el día en tu ausencia
Me obliga a volver a escribir la introducción de una nueva historia de amor.
del mismo amor de siempre ese que encuentro cada vez que te veo,
ese que no quiere morir, que solo muere por tu boca
y cuando por fin encuentro las palabras justas y necesarias
para rescribir la historia
descubro que mi tristeza
esa misma que lavan c mis ojada noche
por no encontrarte
no era por no recibir tu amor si no por que
en esta historia
deseaba que me Amaras mejor.
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