Por un instante
solo por un instante,
deseo maldecir, con ganas
con fuerza, con gemido,
con llanto
el desequilibrio de mis días
ausentes de tus versos
Estoy postrada en tierra,
mis supuestas alas están dañadas
dejé que volaras sin mi
quedándome en tierra firme
por temor a las alturas...
y te marchaste sin mí...
a volar por el mundo como
errante de tierras quemadas
de olvido...
Maldigo a quien me hizo
creer que era ave y debía tener alas para volar...
para acompañarte
pues solo con ellas se podía alcanzar las alturas junto a tí...
Lo maldigo pues en realidad
soy animal terrestre, soy Tigre
una Mujer, amante apasionada,
soñadora de sueños imposibles
como el "hasta que la muerte nos separe"
soy adicta a tus besos eternos en tierra,
a tus versos cargados de melancolía
y tus abrazos, a tu escaso cabello que
cubre tímido tu cabeza y soy adicta a tí...
Maldigo la canallada de
recordarme que tomas la vida en mi ausencia
que no te hago falta, que vuelas mejor sin mi
Haz cambiado el curso y equilibrio
de la historia contada de nuestros días
por ser un ciego perpetuo con ganas
de acechar a tu presa en tierra por no saber volar...
Pero he descubierto que no necesito alas para ello...
que he volado y te he hecho alcanzar
las alturas como nadie lo ha hecho
aún no teniendo alas...
El problema es que no se hacerlo
sin tus versos pues la distancia
que existe entre tus versos y
los míos me condenan
a quedarme en tierra
maldiciendo por un instante
la cobardía de esta historia
a la que le haz puesto
fin.
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