
En tiempos de insomnio y duermevelas
las noches se hacen eternas y se vuelven historia,
en esas noches mis ojos se convierten en sueño
y mis sueños en tus ojos...
Sin embargo tus ojos me cuentan
que existen historias que jamás
has de contarme, pues en ellas
yo no fui Dulcinea.
Cuantas historias más sin contar
han pasado en estas tierras
sin ser yo protagonista
de tus historias,
Cuantas historias más
contadas sin poderlas oír de tu boca
como quien escucha aventuras relatadas
de un historiador viajero
y naufrago a la vez.
Cuando dejé de ser historia contada
mas que para los archivos...
Cuando diste vuelta la pagina para
seguir con tu relato...
Cuando en nuestra historia
dejé de ser tuya
y cuando pasó a ser mía.
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