Sábado 27 de Febrero:

Se acerca la noche, con ella el silencio

y la temida oscuridad

a ambas yo las espero con temor

pues desde siempre les he temido.

Sin embargo algo me da fuerzas, es inexplicable saber de donde uno saca

energías para lidiar con sus propios fantasmas,

lamentablemente y a mi pesar esta surge de la información

recibida por una radio de celular , quien será mi única compañía esta noche, y me hace reflexionar.

Que importa¡¡¡ que el temor se apodere de mí, aún cuando no pueda dormir tengo una cama que soportará mi humanidad, mientras algunos de mis compatriotas no pueden dormir por no tener donde hacerlo, lamentando perdidas, y aculando desconsuelo.

Y es así donde comienzo a recordar como viví aquel instante donde hoy tembló más fuerte que nunca, que mientras la tierra temblaba bajé al primer piso tratando de mantenerme equilibrada y no caer escalera abajo, tratando de entender que rayos pasaba, y justo cuando el terremoto alcanzaba su climax, me veo observando hacia mi gran Santiago querido con sus destellos que iluminaban el cielo, entonces asustada observo que mis brazos trataban de alcanzar lo que en ese instante era inalcanzable un abrazo compañero, una voz que tranquilizará mi inquietud de saber como estaban mis hijos, algo que me dijera que no me encontraba sola, fue en ese instante cuando en medio de la sacudida te das cuenta que la vida ha cambiado, que te encuentras sola en medio de incertidumbre y que ha pasado demasiada agua bajo el puente, que hace 25 años estabas en familia y con toda una vida por delante abrazada a los tuyos.

Como te cambia la vida entre un terremoto y otro, como tu cabeza opera en otro sentido y si antes pudo haber sido una aventura a lo que habrías de sobrevivir, hoy te preocupas por la suerte de otros y corres en busca de esos abrazos pequeños que puedan contener apenas tu alma batiente de temor, a oscuras y solo te calmas cuando te convences que lo mas importante es que estén bien todos y cada uno de los amores de tu vida.

Cuando la tierra deja de moverse y trato de convencerme que lo vivido es tan solo un mal sueño,

del asombro inicial paso a la revelación, lo que ha quedado, la luz indica que ya amaneció y siempre ha sido igual nuevamente sale el sol, las replicas se atenúan, se tienen noticias de tu gente, todo vuelve a la rutina, volvemos a vivir...pero ahora

recordando lo frágiles que somos y solo nos queda ahora mirar hacia el lado y tender una mano.

Hoy ya me dispongo a cerrar los ojos en silencio y a oscuras, esperando la visita de mis compañeras implacables, pero hoy les digo que no me encontrarán melancólica como de costumbre, la tristeza de hoy se debe al sufrimiento de mis compatriotas que lo han perdido todo.