
Caigo en el abismo
cada vez que bebes mi esencia
Muero cada vez que
destrozas las flores que llevo
en mi vientre
cuando aún ni siquiera he terminado
de deshojarlas para luego
agonizar cuando te vas...
Con cada mirada me robas el aliento
y la vida...
Con cada caricia me llenas
de tu letal veneno...
Tu que has desbordado amor
en otras flores
sabes de que hablo
ya no te reconozco
el sabor de tus besos saben distintos
pues mi boca
recoge los pétalos de otros jardines
inundados de palabras rotas.
Sin embargo,
Aún cuando agonizo
al destrozar las flores contra tu espalda
y bebo el sabor de otros besos que has dado
me vuelves por unos segundos
a la vida,
a la gloria
cuando te acercas,
y me hablas al oído
para trasladarme
a mi historia y a nuestra historia
y mi esperanza ciega
vuelve a pender de un hilo
Es entonces que al ver
que te alejas
es que cierro lo ojos
he imagino
en ese preciso instante
como sería el seguir caminando, seguir volando
junto a tí y a nuestras almas paridas
en la marea de océanos que tenemos frente
a nuestros ojos
sin importar nada...
solo nosotros, como nunca ha sido...
y vuelvo a renacer, vuelvo a sentir,
vuelvo a vivir...
Entonces cuando mi alma
aún no vuelve en sí
abro los ojos
y ya te has ido
y todo comienza otra vez...
No hay comentarios:
Publicar un comentario