
"Porque un amor violento
nos deslumbró
un amor violento
nos fulminó..."
Con una sobredosis sabinesca en el cuerpo
me dispongo a escribir desde anoche...
son demasiados sentimientos juntos para escribir todo de una vez
lo cual me hace difícil tener un comienzo coherente con lo que derrama
a goteo el corazón...
Como podrán imaginarse luego de esta sobredosis
la palabras derramadas aquí
van encaminadas al viajero de destinos inciertos
cuyos aeropuertos no pueden dejar de mandarme sus
maletas vacías, sin su ropa, donde en cada uno de sus regresos
volvía más forastero
y era difícil reconocerlo
sobretodo luego de su último viaje, pues ya no me llevaba en su maleta...
estas palabras van dirigidas a ese mismo viajero al que le teme a los aviones, pero
no puede dejar de volar...ni mucho menos
perdonar a una mujer que no sepa hacerlo...
A ese mismo que me encontró sin chaleco antibalas
cuando en el amor apuntó su fusil y tiró a matar
y me atrapó en un amor violento...y me fulminó...
Hoy quisiera decirle que aún
cuando su deseo de hoy sea matar
a golpes a un espantapájaros de Girondo, por no
entender que pasó con las mujeres que vuelan,
y que los hombres tomen la decisión de quien amar,
quisiera decirle que aún existen,
existen probablemente muchas mujeres que son etéreas y van volando a preparar el baño y la camisa y otras tantas terrestres...
pero existen pocas mujeres como yo que quizás como sabina ha conocido las
llamadas mariposas de arrabal que puedan volar de forma distinta
pues probablemente
nunca aprendimos a volar solas como Girondo describe
pero
somos igual de etéreas
pues somos como plumas aún cuando no tengamos
alas,
y somos ligeras al amar
SI
podemos volar!!!
Se que puedo abrazarte con mis piernas de pluma y llevarte a donde tu quieras,
en Silencio s
e que con una caricia te puedo llevar volando al paraíso
es que eso no es también Volar??
Pues si no te parece cierto...
Puedes callarme...
Cálleme, cálleme, con un beso Calle-Me esta melancolía
Calle melancolía.
Esta Melancolía...