Esa pena que traes,
Que te acompaña,
No te deja ni en sueños
Ni es tus poemas,
Te rindes ante ella,
la acaricias,
la nombras,
le dedicas tiempo…
Esa intensidad con la que
hablas de ella
me pone furiosa,
Ese Sentimiento que provoca en ti,
Me vuelve loca,
Pude compartirte con ella
muchas veces
Pero finalmente…ganó
Se instaló entre nosotros
La cuidaste como parte tuya
Si, a veces deseabas no quererla más
Pero aún así la protegías…
Es esa misma pena que te alejó de mí,
de ti, de todo
Esa pena me robó todo lo que teníamos,
Esa Maldita Pena…
Ya no se si tiene un nombre
Solo sé que es de mi género
Y no quiere irse de tu lado
Que no daría yo por
Arrancarla de una vez de tu vida,
de tu conciencia…de tu piel
exquisita, de tu alma y
hacerte despertar entre mis brazos
pequeños, para tomarte
y no soltarte jamás
para que por fin no dejes
caer tus brazos, no derrames
más de saladas gotas
para que cuando despiertes
y te veas
envuelto en mis sábanas
te des cuenta que jamás y
a pesar de todo no he dejado
de luchar con ella
y para que cuando eso suceda
esta vez gritare que logré vencerla
junto a ti.
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