Vaya Dios, que no comprendo
que tonta me puesto,
se me volvió ir el alma por la puerta
cuando la oscuridad de tus ojos
me arrebató el aliento
del último suspiro olvidado
expirado por última vez en la calle melancolía
Quizás fue sin querer...
sin embargo yo lo quería...
Debo confesar que en mi corazón ha vuelto a llover
y que tonta me he puesto...
Hace mucho dije Adiós, a mi Dios y
a lo que fui,
sin embargo mi estación siempre tiene una parada sobre ti,
quizás fue sin querer...
sin embargo yo lo quería...
Por más que intento no recuerdo tus defectos
defectos que debieran alejarme del dolor... y de ti...
y es la noche, la de anoche
quien los trae a mis recuerdos,
cuando la madrugada impone la cobardía
de las palabras dolientes de un hombre
que despierta el amor en una mujer
que no tiene intenciones de amar.
quizás fue sin querer...
pero esta vez yo no lo quería...
que tonta me puesto,
se me volvió ir el alma por la puerta
cuando la oscuridad de tus ojos
me arrebató el aliento
del último suspiro olvidado
expirado por última vez en la calle melancolía
Quizás fue sin querer...
sin embargo yo lo quería...
Debo confesar que en mi corazón ha vuelto a llover
y que tonta me he puesto...
Hace mucho dije Adiós, a mi Dios y
a lo que fui,
sin embargo mi estación siempre tiene una parada sobre ti,
quizás fue sin querer...
sin embargo yo lo quería...
Por más que intento no recuerdo tus defectos
defectos que debieran alejarme del dolor... y de ti...
y es la noche, la de anoche
quien los trae a mis recuerdos,
cuando la madrugada impone la cobardía
de las palabras dolientes de un hombre
que despierta el amor en una mujer
que no tiene intenciones de amar.
quizás fue sin querer...
pero esta vez yo no lo quería...