lunes, 23 de mayo de 2011

Alas Rotas


Tu condena llega  a mí 
como Frígida mariposa de alas rotas
Ella mira al cielo dejando
caer  en su cara lagrimas de lluvia
como una simple penitencia por no poder volar
Ella llora en silencio y calla....
el viento como siempre le responde 
con un frio silbido 
pareciera burlarse de su condena
para ella morir sería un alivio...
mira su reflejo evadiendo la mirada de sus alas rotas
sin embargo sabe que su mutilación
es  su condena silenciosa 
y queda resignada sin su belleza aterciopelada
 
Sin evitarlo me miro y siento como ella
con mis alas rotas
retorciendo el miedo y la angustia entre mis sábanas
esta frigidez me obliga a desembocar en llanto
flagelando mis ansias como ritos de silencio
acostumbrada a callar lo que siento
puedo mirar el cielo pero hoy no puedo volar
observo mis deseos trasformados en hielo
entonces caigo como aquella mariposa
sintiendo mi cama como piedras que perforan
por dentro secando mis montes y ríos
trasformándolos en desierto,
ahogando mis mares entre infinitos
complejos que no conocía...
Leyendo tus silencios me dejo morir
sin un vuelo permitido
intento amarrar mis alas rotas a tus sabanas de seda
consumiendo mis deseos 
y con ello matando mi  esperanza
persiguiendo tus anhelos como alma en pena
lo que un día fue un vuelo eterno
hoy da cuenta de la condena
de tener las alas rotas.



Si yo pudiera

Si yo pudiera retener aquella mirada
cuando por primera vez
entendiste quien era
Si yo pudiera regresar  el tiempo atrás
te diría con el alma que aquí 
aún vive el sentimiento
que nos une para siempre.


Si yo pudiera confesar cuanto te extraño
y decirte que soy la misma que cuando
el calendario recorría 21 mares
te entregó su corazón
no quiero acostumbrarme
a vivir este destino en tu ausencia


Si yo pudiera, te diría tantas cosas
solo que me cuesta hablar
me acostumbre a los silencios que te dí
y a callar mis sueños
sueños que aun esperan por tu amor
Soy un manojo de recuerdos
soy la sombra de lo que algún día fui
Hoy la habitación es un exilio
de ilusiones y mi cuerpo inerte 
descubre que no sabe danzar
sin tu amor

lunes, 16 de mayo de 2011

Confieso



Confieso que hay noches como ésta
en que busco entre los
180 hilos que me envuelven
tu nombre, 
y solo he encontrado tu ausencia...


Confieso que en medio de la nada
en que me encuentro,
suelo ver tu rostro en mis sueños,
sin nombre,sin pasado, sin futuro,
entonces te reconozco,
te llamo, te nombro, te toco..y desapareces
y en esta huida aún siento
el calor del último
de tus besos y es entonces
que confirmo que a pesar de tu ausencia
aún no te has llevado 
el último de tus abrigos, 
aquel que me cuida, que me toma
que me estremece como siempre
entonces vuelvo  a temerte
pues en el sueño que me encuentro 
puedes herirme, amarme y matarme
todo junto a la vez
sin que me de cuenta...
Entonces me inunda un miedo desgarrador
pues quedo a tu merced 
y todos aquellos dulces besos 
se transforman en sueños rotos
que sangran nuevamente...
y mi tristeza vuelve a despertar.


El sabor de tu último beso
a la distancia sabe amargo...es que la amargura
perdida en el mar de mis ojos 
los han teñido... esta noche

Puedo confesar que hoy aún te temo...
pero  ya no le temo a perderte
pues te he perdido desde siempre
temo a perder lo único verdaderamente 
importante que es mantenerme fiel a mis 
recuerdos de la maravillosa historia que construimos
aunque haya tenido un final.

Confieso que no soy una heroína
en esta historia, pero aún cuando
este miedo me inunda, 
aún cuando estoy herida, 
aún cuando quizás la esperanza
se este acabando...
no quiero rendirme a lo que siento
pues he de confesar que aún te temo, (a).