
“Con fe lo imposible soñar
Luchar hasta el último aliento
En pie soportar el dolor…
…Amar la pureza del ser
Buscar la verdad del error”
Quien no ha tenido o creído posible un sueño ideal
Un mundo de sueños, un mundo ideal?
Pues yo hace mucho que no detenia mi mirada
en estas bellas palabras.
Palabras que comprendí con la ayuda de un poeta que ha sido y fue
mi compañero de batallas, un soñador que me
enseñó la poesía como nunca antes
la había conocido.
Hoy son mi armadura, con ellas me defiendo
de quien quiera convencerme de que no
existe lugar para seguir luchando y creyendo.
Cuando comienzo y me dispongo a entrar en mis tierras
Veo el camino andado siempre tratando de llegar
a un destino o domicilio conocido, pues
al parecer de tanto andar en el camino me he perdido.
Me pierdo en el intento de ordenar las
palabras que viajan a toda velocidad
y hacen estallar mi cuerpo de emociones.
Me doy cuenta que de tanto tratar de que no me olvide
dejando huellas en el camino, dejando rastros, señales
Flores, besos, llanto…
Veo que ni siquiera he dejado espacio para respirar mi ausencia
de que se me extrañe, y con solo mirar
a mis ojos sabrá cuanto lo he amado.
No encuentro la forma de explicar quien soy yo
No encuentro las palabras para volver enamorarlo
Ni mucho menos la forma de recuperar los momentos perdidos
Los puentes que he cruzado me han devuelto a casa es cierto
pero no lo he encontrado,
Hoy dispongo de poco tiempo para intentar
llegar al camino que me ha señalado
me he despojado de todo, me he desnudado
por completo para volar y solo llevo conmigo
un beso para darle eternamente
un abrazo para acogerle por la noche
y un cuento para hacerle soñar
Probablemente no alcance para volver a enamorarle
pero es lo que hoy tengo, quizás no es suficiente, pero
para mí es el comienzo de volver a retomar mi sueño ideal
donde comenzó todo, donde las palabras nunca se llenaron de silencio
donde las palabras no estaban rotas, donde las noches, el mañana y todo lo que viniera nada nos
importaría pues sabíamos que nos teníamos uno al otro.
Hoy solo quiero sentarme a leer tus versos y encontrar
alguno que nos una para descubrir otra razón para seguir
aquí , amándote y extrañándote en silencio, y escribiéndote
en estas mis tierras y en casa donde aún no te encuentro.